La tradición alfarera en Florida se remonta a tiempos prehispánicos. En las comunidades mapuche, las mujeres practicaban la alfarería para elaborar ollas y utensilios destinados a la conservación de los alimentos, transmitiendo los conocimientos del oficio de generación en generación. 

La tradición locera en las mujeres campesinas de Florida mantuvo el traspaso ancestral matrilineal. Los conocimientos técnicos y la recurrencia de muchas formas cerámicas son comunes para todas las artesanas de la zona, marcando un importante vínculo con el pasado, que marca el sello de la alfarería de Florida. 

No obstante, cada generación de loceras conservó una independencia de producción que ayudaba a diversificar los productos, incorporando nuevas creaciones o modificando las antiguas, aunque a un ritmo lo suficientemente lento como para que hasta fechas recientes se conserven tipologías de gran antigüedad. 

Actualmente las alfareras trabajan piezas de color rojo, utilizando diferentes tipos de arcillas locales que le entregan este color y brillo tan característico a las piezas. 

Por su proceso de cocción, estas piezas son especiales para disfrutar de la gastronomía regional. 

¿Y tú? ¿has disfrutado de alguna comida local en estas piezas de arcilla?